Cooperativas en Cuba: ¿la gran solución?

Recientemente, ante un tuit que publicara el miembro de nuestro Comité Editorial, Frank García, un usuario de Twitter llamado Tavish Hari (Death to Fascism) le preguntó si “Las cooperativas de trabajadores podían ser un desafío para la burocracia cubana y un paso hacia la democracia obrera”. Ante la pregunta, Frank García convocó en Twitter a una serie de figuras de la izquierda crítica cubana -entre ellos miembros de nuestro Comité Editorial-, para que dieran su punto de vista a Tavish Hari. Movido por la pregunta de Hari y su estrecho vínculo con Cuba, el camarada David Karvala, coordinador de la organización Marx 21 en el Estado español y Cataluña, envió esta motivadora, útil y sencilla respuesta que republicamos íntegra. Esperamos que la reflexión del camarada Karvala genere una productiva y posterior polémica.


"Frank pasa esta pregunta:

Can worker cooperatives be a challenge to the Cuban bureaucracy and a step towards workers democracy in your view?

Creo que el planteo es interesante y útil. No si las cooperativas son la gran solución para todo, sino si podrían ser un paso adelante ahora mismo en Cuba. Creo que podría ser positivo defender al menos la opción de las cooperativas, frente a las dos obsesiones gemelas; la de mantener el control estatal, y la de pasar a un sistema privatizado. Y cómo solución temporal ante situaciones concretas, quizá ayudaría en la práctica. Pero... hay que tener muy presentes los problemas y limitaciones.

Según entiendo, una cooperativa cambia el funcionamiento interior de una empresa o lugar de trabajo, pero no su entorno. Y es este entorno el principal problema. Fuese el control burocrático o un "libre mercado", condicionaría mucho lo que la cooperativa podría y no podría hacer.

Leí el texto de Richard Driggs "Productos de Minindustrias en las tiendas MLC ¿Solución o distorsión?"

Entonces, ¿una cooperativa debe vender sólo en pesos cubanos, por solidaridad? ¿Pero si esto deja a sus integrantes en la miseria? Sospecho que sería más probable que una cooperativa, con métodos y productos innovadores, acabase vendiendo en MLC, lo que iría mucho mejor a sus integrantes, pero supondría romper con cualquier idea real de alternativa colectiva, de clase. Y dilemas como este revelan la naturaleza limitada del "control obrero" que ofrece el formato cooperativa.

En una época, Lenin se interesó en las cooperativas. Pero entonces en Rusia aún existía el poder soviético, de forma bastante burocratizada, es cierto, pero aun así, real. (No como tras 1928).

Huelga decir que en Cuba, no hay poder soviético de ningún tipo. En Europa hay una larga historia de cooperativas, desde al menos el s. XIX, tanto de producción como de consumo.  De hecho, en los casos que conozco, tanto en GB ("the Coop") como el Estado español (Eroski, originalmente de Euskadi) hay una gran cadena de supermercados que originó como cooperativa, y formalmente lo siguen siendo.

Si se quiere plantear las cooperativas como opción en Cuba, se debería tener en cuenta al menos estas experiencias. Luego hay otra experiencia mucho más cercana, de Argentina tras 2001, con las tomas de fábricas e incluso del Hotel Bauen en Buenos Aires. No lo he seguido el tema, pero me da la sensación de que han mostrado muchas limitaciones como modelo de alternativa. Como respuesta urgente ante una situación concreta, quizás fue la mejor opción, no lo sé.

Pero insisto, sería muy importante conocer también estas experiencias, antes de promover las cooperativas como alternativa en Cuba hoy. Esto no quita, para mí, la idea inicial, de defender la libertad de crear cooperativas, ante las otras opciones existentes: la estatal o la privatización. Cómo idea táctica, muy posiblemente.  Pero creo que las limitaciones que revelaría un estudio de las experiencias anteriores, las descartarían como estrategia, como "la gran solución".