Entrevista de Myriam Bregman para Cuba

Exclusiva para Comunistas Cuba de la candidata presidencial trotskista argentina, Myriam Bregman. 

El domingo tendrán lugar las históricas elecciones presidenciales argentinas: el Frente de Izquierda de los Trabajadores-Unidad lleva la única propuesta socialista. Myriam Bregman, abogada defensora de derechos humanos, quien recientemente ha sufrido ciber ataques sionistas por defender la causa palestina, es quien encabeza la lista del FIT-U. Sin embargo, la prensa oficialista cubana ha silenciado la propuesta del FIT-U, llevando a sus medios solo el discurso peronista y dándole prensa a la ultraderecha: temen a la propuesta socialista que les cuestiona el poder. Sobre Cuba y para Cuba tiene la palabra la camarada Bregman.



1-     ¿A qué creen ustedes que se debe el ascenso de Milei? ¿Lo esperaban o resultó una sorpresa?

Myriam Bregman: Esperábamos que tuviera una elección importante, aunque quizás más cercana al 20 que al 29% que obtuvo en las Primarias, Simultáneas y Obligatorias (PASO). En realidad la votación que obtuvo en la Ciudad de Buenos Aires (17%) y en la Provincia de Buenos Aires (23%) estuvo en los marcos de lo esperado, pero su resultado fue sorpresivo en varias provincias del interior del país, donde resultó el candidato más votado. Hay que tener en cuenta que según distintos estudios el electorado de Milei es heterogéneo. Un sector bien de derecha que antes estaba contenido en el PRO, donde están incluidas las así llamadas “familia militar y policial” y los nostálgicos de la dictadura genocida. Un sector intermedio, que solo comulga con alguna de sus posturas. Y por último, un sector que no comparte sus ideas pero que lo vota por ser lo que se presenta como nuevo frente a la muy desprestigiada dirigencia política tradicional que expresan tanto la derechista Juntos por el Cambio como el peronismo hoy en el gobierno. Este sector es sobre todo de jóvenes y creo que al menos algunos de ellos son disputables. De hecho, nos llegó de varios lados que algunos cambiarían su voto luego de los debates presidenciales de Milei hacia nosotros. En los debates dejamos claro que Milei es un “gatito mimoso” del poder económico, como dijimos, amén de un defensor de los genocidas de la dictadura y negacionista del cambio climático o de la opresión patriarcal. Milei fue construido desde sectores del poder económico y mediático para canalizar el descontento con la dirigencia política. Su presencia en televisión en los últimos cinco años ha sido abrumadora. Pero lo cierto es que no hubiese logrado este resultado sin lo desastrosos de los últimos dos gobiernos, tanto el de Macri como el de Alberto Fernández. Aunque le gustan sus ideas, hay sectores de la clase dominante que sin embargo desconfían de la capacidad que tendría para aplicar su plan de guerra contra la clase trabajadora, dada su ausencia de estructura política. De ganar, eso es algo que tendría que construir, seguramente basándose en sectores del PRO y del peronismo.


2- ¿Cuáles serían las primeras medidas del FIT-U si ganara las elecciones?

MB: En medio de una inflación que ha superado el 12% en los últimos dos meses, las medidas inmediatas que creemos hay que tomar apuntan a cuestiones de fondo que permitirían frenar un fenómeno que tiene como consecuencia la caída permanente del poder de compra de salarios y jubilaciones. Primero, desconocimiento soberano de la deuda con el FMI y los acreedores privados. Segundo, monopolio estatal del comercio exterior, para evitar que nos sigan vaciando las reservas del Banco Central. Ligado a esto, la estatización bajo gestión de los trabajadores del sistema bancario, para preservar los ahorros de la población y evitar la fuga de capitales. Junto con esto recuperación de lo perdido en salarios y jubilaciones bajo los gobiernos de Macri y Alberto Fernández. Hoy los salarios están por el piso, a tal punto que, con baja desocupación, de un 6,2%, tenemos igual un 40% de pobres, una cifra que antes solo ocurría cuando la desocupación superaba el 15%. Hay estudios que señalan que entre los gobiernos de Macri y Alberto se transfirieron 100 mil millones de dólares de la clase trabajadora a los capitalistas. La otra medida central que estamos planteando es la reducción de la jornada laboral a seis horas, repartiendo las horas liberadas y sin baja salarial ni aumentar los ritmos de producción, con un mínimo que cubra la canasta familiar. Una medida que aplicada en las 12 mil principales empresas del país permitiría crear 1.200.000 nuevos puestos de trabajos con derechos. Hoy en Argentina la jornada laboral data de 1929, es de 48 horas semanales, de las más largas de América Latina. Pese a los avances de productividad del trabajo que hubo desde entonces la jornada no se movió. Desde ya que sabemos que nada de esto puede lograrse sin una gran movilización del pueblo trabajador. Toda la campaña electoral señalamos que es necesario que las y los trabajadores para poder cambiar la historia tenemos que superar la división que nos imponen la burocracia sindical y las patronales. Lo nuestro no es para gestionar el estado capitalista sino para producir una transformación de raíz, mediante un gobierno de las y los trabajadores que empiece la construcción de una sociedad socialista desde abajo. Es decir, mediante la planificación democrática de la economía por el conjunto del pueblo trabajador en base a la satisfacción de las necesidades sociales y no de la ganancia de los monopolios, como funciona en el capitalismo.

 

3- Desde afuera muchos creímos que las diferencias entre el PO y el PTS podían provocar que el FIT-U desapareciera. Sin embargo, a pesar de momentos muy duros el FIT-U continuó unido ¿Por qué el FIT-U no se quebró?

En Argentina hay un sistema de elecciones Primarias, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que permite dirimir en esa instancia las candidaturas de cada partido, frente o coalición política antes de la elección general. Hubo en esa instancia 27 fórmulas presidenciales, de las cuales solo quedamos 5 para la elección general, ya que hay que superar el umbral del 1,5% de los votos en las PASO para acceder a las generales. La fórmula que encabezo como candidata presidencial junto a Nicolás Del Caño como vicepresidente, integrada por mi partido el PTS y por Izquierda Socialista, ganó las PASO del FITU por un 70 a 30% a la que conformaron Gabriel Solano y Vilma Ripoll, del PO y del MST respectivamente. Para comparar, cuando el FITU fue a internas en el 2015 nuestra fórmula encabezada por Nicolás le había ganado 51 a 49% a la encabezada por Jorge Altamira. Es decir, ampliamos mucho la diferencia interna. De nuestra parte hicimos una campaña sin atacar a la otra lista del FITU ni a otras candidaturas de izquierda sino a los candidatos de los partidos de la clase capitalista, algo que no fue correspondido. En el FITU las listas luego de las PASO se integran según el porcentaje sacado por cada lista y el mismo criterio se establece para la rotación en las bancas. Creo que, más allá incluso del FITU, vamos a tener desafíos muy grandes luego del proceso electoral. En los debates presidenciales, que tuvieron un rating de audiencia altísimo de 40 puntos, solo parecido a cuando hay partidos de fútbol decisivos de la selección nacional, pudimos lograr que la población acceda a nuestros planteos y tuvimos innumerables muestras de simpatía. Confrontamos con los candidatos del poder económico y del FMI en todos los terrenos y nuestros planteos fueron muy bien recibidos por gran parte de la población. Fui también la única candidata que me rehusé a reunirme con el embajador de EE.UU. para discutir nuestra plataforma, un gesto soberano elemental pero que nadie más hizo. Todos van a dar examen a la Embajada yanqui. Lo mismo en el plano del conflicto entre Israel y Palestina, donde solo en mi caso planteamos, junto con expresar el dolor por las víctimas civiles, que hay una situación de ocupación y apartheid que Israel mantiene sobre el pueblo palestino, lo que me valió una campaña de fake news por parte de sectores del poder mediático y de Juntos por el Cambio ligados a la embajada israelí para acallarnos.

En Argentina se vienen duras confrontaciones entre la clase trabajadora y la clase dominante, que piensa dar nuevos golpes gane quien gane la elección. En nuestro caso pensamos toda la intervención electoral de cara a los procesos de lucha de clases que tenemos por delante. Será todo un desafío para el FITU y toda la izquierda cómo responder a esta situación, donde las coaliciones políticas actuales están estalladas y se va redefinir todo el sistema político que predominó en los últimos años.


4- Si el FIT-U fuera gobierno: ¿cuál sería la política de ustedes respecto a Cuba?

Como señalé anteriormente nosotros no podemos ser gobierno si no hay un gran proceso de movilización de la clase trabajadora que permita transformar de raíz este sistema quebrando la resistencia de las clases dominantes. En tal caso, nuestra política hacia Cuba será en primer lugar de solidaridad frente al criminal bloqueo estadounidense, algo que siempre hemos denunciado y de colaboración económica. Nuestro objetivo es la integración real de América Latina y del Caribe, en una Federación de Repúblicas Socialistas de toda la región. Un cambio revolucionario en Argentina alentaría la lucha de los trabajadores y campesinos de todo nuestro sub continente, como en su momento lo hizo la revolución cubana. Sabemos que, más allá de los pasos que puedan darse en el terreno nacional, el socialismo será internacional o no será. Es sabido que en nuestro caso no adherimos a la idea de un régimen de partido único ni a los privilegios de ninguna burocracia. También que estamos por la independencia de los sindicatos respecto del estado, como defendía Lenin. Y que hemos sido solidarios con los manifestantes, algunos de ellos de la izquierda crítica en la isla, que reclamaron en Cuba por sus condiciones de vida y derechos democráticos y fueron reprimidos y perseguidos.  

 

5- A pesar del silencio que la prensa oficial cubana lanza sobre el FIT-U has ido llegando a Cuba, al punto de que un periodista oficialista te dedicara largos elogios públicos en la red social X ¿qué mensaje darías a la clase trabajadora cubana?

Supongo que fue producto del impacto también internacional que tuvieron los debates presidenciales en Argentina, por la importancia de lo que se juega en nuestro país. Obviamente fui la única candidata que defendió la necesidad de luchar por el socialismo ante las irracionalidades del capitalismo en todos los planos. Pero, como les decía, el nuestro es un planteo de un socialismo desde abajo, apoyado en la auto organización de la clase trabajadora y en lo que Trotsky llamaba el “pluripartidismo soviético”. Yo lo único que me animo a decirles a los trabajadores y trabajadoras de Cuba es que confíen en sus propias fuerzas y que no cedan a los discursos que plantean que la difícil situación que atraviesan se supera volviendo al capitalismo. La opción al autoritarismo de la burocracia no es el capitalismo sino el poder de los mismos trabajadores y trabajadoras.


Nota: los subrayados en negritas son del Comité Editorial de Comunistas Cuba