por María Feldman, estudiante argentina de medicina en Cuba
Como quizá algunos recuerden, en su fundación, formé parte del Comité Editorial de Comunistas. Más tarde, diferencias teóricas –quizá por mi lealtad al peronismo- hicieron que tomara la decisión de separarme, lo cual no ha evitado mis colaboraciones con el blog, como mismo lo he hecho con otras publicaciones.
El domingo pasado, publiqué en mi perfil de Facebook el Mensaje de Comunistas por Año Nuevo a la clase trabajadora cubana y mundial. Más allá de las diferencias que se pueda tener, me pareció un texto serio, objetivo y necesario de divulgar. Debido a ello, lo compartí en los grupos cubanos –todos en defensa de Cuba- de los cuales formo parte.
Era obvio que la publicación de Comunistas iba a generar críticas y polémicas, pero, desgraciadamente, lo que recibió fue un desequilibrado ataque político, tanto en Facebook como en los comentarios que se pueden dejar en el blog.
Expongo parte de los que circularon en las redes sociales:
“es la derecha adueñándose del discurso revolucionario para confundir, para corroer”; “derechistas disfrazados de comunistas” y uno de los más groseros: “Estos son mercenarios al servicio de los yanquis en máscara comunista! Mentiras a chorros. Asqueroso análisis apelando a Fidel y el Che. Asco de publicación!”
Posteriormente, apareció una difamación tan agresiva en los comentarios del blog que el Comité Editorial decidió borrarlo. Lo que pudiera parecer un ataque de fanáticos, en estos momentos, puede ser la punta de lanza con la cual atacará la censura.
Ya con anterioridad, mentes unidimensionales, incapaces de hacer un análisis dialéctico, habían tildado a Comunistas de revisionista y trotskista (con toda la carga política negativa que esto tiene en Cuba). Ello no asombra: quienes piensan desde el dogma y no desde el marxismo están limitados a repetir consignas y descalificativos. Su escaso bagaje teórico a duras penas les alcanza para producir memes, burlas, incluso ataques personales. Solo merecen la lástima y el desprecio.
Asombra que sean incapaces de entender que Trotski es un instrumento sin el cual no se puede configurar un análisis marxista del colapso de la izquierda en la década de los años noventa, así como de la realidad cubana. Tan sectarios son quienes ven en el dirigente bolchevique a la única vía para comprender la historia, como tan sectarios son los que aún a estas alturas solo ven trotskistas en quienes estudian y divulgan a Trotski.
Por demás, estoy segura que en el Comité Editorial de Comunistas nadie se ha ofendido cuando les han llamado trotskista. No hay motivo para ello: les están considerando seguidores de un comunista. Sin embargo, quienes producen el blog, ni mucho menos se quedan en Trotski. Esto es otro aspecto que los aspirantes a burócratas no pueden comprender. Temen a todo lo que piense, pero aún más a todo lo que piense y no esté registrado en sus archivos burocratizados.
Para mayor confusión de las mentalidades limitadas, Comunistas ha publicado, en menos de siete meses de existencia, dos sendos artículos vindicando a Fidel y, Mensaje de Comunistas por Año Nuevo a la clase trabajadora cubana y mundial, concluye llamando a enfrentar la crisis actual y venidera guiándose por el ejemplo comunista de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro”.
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Ante ello, la socorrida respuesta del dogmatismo ha sido repetir incansablemente –las mentalidades esquemáticas se han caracterizado siempre por memorizar un puñado de consignas- la frase de Fidel correspondiente al discurso de clausura de la Tricontinental en 1966, donde califica al trotskismo como arma del imperialismo. Sin embargo, estos personajes olvidan e incluso silencian a otras frases de Fidel, las cuales hoy, se les atragantarían en el estrecho pescuezo ideológico del dogma, muchas veces encubridor del oportunismo.
Un trotskista tan conocido como Eric Toussaint, miembro incluso del Buró del Secretariado Unificado de la IV Internacional era atendido por el Partido Comunista de Cuba al más alto nivel. En Cuba se han publicado libros Ted Grant y Allan Woods, quien fuera el dirigente fundador de la corriente trotskista The Militant y su continuador ahora con la Corriente Marxista Internacional, respectivamente. Por si no bastara, una de las más importantes mujeres revolucionarias cubanas, Celia María Hart Santamaría, era trotskista, hija de Haydee Santamaría y Armando Hart, quien consideraba a Fidel como su tío.
A los oportunistas aspirantes a funcionarios les queda muy fácil descalificar hacia la derecha, pero cuando apareció una publicación explícitamente marxista, sin ningún vínculo oficial, criticando a la burocracia, a la burguesía, a la censura y apostando por la sociedad civil, no pudieron más que responder con burlas.
Hoy esas burlas han pasado a ser peligrosas acusaciones.
Nadie imaginó que Cuba empezaría así la década del veinte. Fue esta crisis lo que motivó a un grupo de jóvenes coordinar una publicación mediante la cual expresarse. Pudimos haber enviado nuestros artículos a cualquiera de los medios no estatales que hoy abundan, pero quisimos construir un blog desde donde hablaran exclusivamente los marxismos revolucionarios.
Comunistas es producto de la Revolución socialista. El Comité Editorial nunca ha tenido más financiamiento que sus propios bolsillos, los cuales, en cierto momento, fueron casi por completo de estudiantes.
Desgraciadamente, en mi país la censura existe. Se ha entronizado con tanta fuerza que en no pocos espacios está mal visto hablar públicamente de la censura. Incluso, de la pasada.
Si la censura se lanzara contra el blog del cual fui parte, literalmente, estarían atacando a jóvenes comunistas y comunistas que no tienen ningún reparo en asumirse comunistas. De hacerlo, los censores estarían cometiendo un acto de canibalismo ideológico.
Uno de sus miembros, un joven estudiante de historia que vive en el interior del país, tiene en la pared de su cuarto, pegada con precinta, una foto de Fidel Castro sacada de una revista. Él mismo hizo con una vieja camiseta, la bandera roja de la hoz y el martillo. Es de una ideología tan bolchevique y dictadura del proletariado que siente repulsa hacia toda socialdemocracia. Su economía es tan humilde que muchas veces solo puede comer pan por la noche.
De diferentes maneras, esa escena se repite en cada miembro del actual Comité Editorial de Comunistas. La mayoría ni siquiera vive en La Habana.
¡Estos son los mercenarios al servicio de los yanquis en máscara comunista!
¡Es tan difícil asumir que estamos viviendo en una Cuba donde se ha decido llevar a cabo fuertes recortes de subvenciones, alza de precios, devaluación de la moneda, todo esto en medio de una programada expansión del sector privado de la economía! Y sin embargo, a diferencia de muchos silencios, Comunistas no solo lo ha dicho, sino también analizado.
Ayer Marino Murillo anunció que no se cubrirían “ineficiencias”, que “habrá muchas empresas que no serán rentables” y estas “ocupan aproximadamente a 300 000 personas”.
Al parecer -desgraciadamente-, no se equivocaba el Mensaje de Comunistas por Año Nuevo a la clase trabajadora cubana y mundial, cuando decía que “despedir masivamente es otra de las formas más directas que tiene el Gobierno para estimular el crecimiento de la burguesía. La segunda variante sería esperar a una voluntaria migración del sector estatal al privado. Algo lejos de suceder, pues el alza salarial ha hecho que 29.000 personas hayan ido a solicitar trabajo en el sector estatal”. Ojalá que quienes atacaron a Comunistas, vuelvan a leer su más reciente publicación a la luz de la esta nueva realidad.
No sé hasta dónde pueda ayudar en algo esta carta abierta, aún más viniendo de una chica argentina pero estoy segura de que ignorar tanta propaganda, es permitir que se vaya creando un peligroso estado de opinión. Lo peor sería que algunas mentalidades comenzaran a vincular a Comunistas con el tan socorrido golpe blando.
Este blog se defiende con sus propias ideas, pero era necesario alertar y decir unas cuantas verdades.
Por último, termino suscribiendo las consignas de Comunistas:
¡Viva la clase trabajadora cubana, argentina y mundial!
¡No a ningún tipo de restauración capitalista!
¡Hacia el Comunismo!
Algún lugar de Cuba, noche del 13 a la madrugada del 14 de enero, 2021