¿Puede crecer en Cuba un movimiento antiabortista? 1ra parte

Los cubanos debiéramos estar muy preocupados por el movimiento antiabortista en Estados Unidos. Nunca asuma que no puede ocurrir aquí.

por Yurisbel Martínez Suárez / 23 de mayo de 2022


El Tribunal Supremo de Estados Unidos está a punto de anular el caso Roe contra Wade, una sentencia de 1973 que permite a las mujeres embarazadas el derecho a elegir el aborto sin excesivas restricciones gubernamentales. El 19 de mayo, la legislatura estatal de Oklahoma aprobó un proyecto de ley que prohíbe el aborto desde el instante de la fecundación. La legislación permite el aborto en caso de violación o incesto sólo si la mujer presentó cargos contra su agresor antes del embarazo.



Sin embargo, sólo en 2022 se han propuesto más de 519 medidas antiabortistas, y 26 estados están a la espera de criminalizar el aborto cuando se elimine Roe v. Wade. Simultáneamente, la mayoría de los estados de EE.UU. están legislando en contra de las personas LGBTIQ, las personas trans, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la prohibición de libros y programas de salud sexual. Además, la educación sobre la historia afroamericana y el antirracismo está siendo atacada con el vigor de los cazadores de esclavos.

¿Por qué debemos preocuparnos de que en Estados Unidos se esté anulando un derecho fundamental como es el aborto que afecta a más del 50% de su población? Simplemente, las cosas cambian y nada permanece igual. Ni en el Norte ni en Cuba.

Contrariamente al sombrío augurio de Raúl Torres de 62 milenios de gobierno burocrático, el régimen cubano, que descansa en relaciones de propiedad colectivizadas, podría colapsar en 6,2 años, y con él, el derecho al aborto, los aspectos progresistas del Código de las familias propuesto, y el aumento del racismo y la homo y transfobia. Nos enfrentaríamos a una versión del colonialismo caudillista haitiano o a un capitalismo al estilo chino. Afortunadamente, hay una tercera opción. Se basa en la solidaridad internacional y en la democracia obrera, que arrebata el poder a los fanáticos, a los antiabortistas y a los burócratas convertidos en capitalistas.

La regulación del aborto es un arma del patriarcado y del capitalismo

Asimismo, es una herramienta de las religiones y de las revoluciones inacabadas que se utiliza para someter a los trabajadores apretándonos el cuello; en lugar de hacérselo nosotros a nuestros opresores. Y empieza por pisotear la integridad corporal de las mujeres pobres y trabajadoras, la mayoría de las veces negras.

Las mujeres cubanas fueron de las primeras en América en tener un acceso legal limitado al aborto. En 1936, las clínicas privadas ofrecían este servicio a las cubanas que podían pagar y a las mujeres de otros países, principalmente de Estados Unidos, donde el aborto estaba prohibido.

No fue hasta 1965, gracias a la FMC, que la Revolución institucionalizó el aborto voluntario. Luego, en 1987, el aborto fue finalmente despenalizado siempre que se realizara en un hospital, fuera llevado a cabo por personal experto y sin cobrar.


Los tiempos, están cambiando

En 2016-17 empezamos a escuchar voces fuertes y sin censura de fundamentalistas cristianos condenando el aborto y el derecho de las personas LGBTIQ a existir, y mucho menos a casarse. El fundamentalismo religioso está experimentando un enorme crecimiento, que se corresponde con el fracaso del moribundo y conflictivo PCC para captar la esperanza y la imaginación de las masas de que la vida en la isla pueda mejorar alguna vez.

El 25 de febrero de 2017, la rapera cubana Danay Suárez aulló contra el aborto en las letras de sus canciones durante su premiada actuación en el certamen chileno de la canción de Viña del Mar.

La "superestrella" fundamentalista Danay Suárez regresó a Cuba y lanzó una campaña en las redes sociales contra las personas LGBTIQ, el aborto y el feminismo. El Dr. Alberto Roque, médico y activista feminista cubano, interpuso la primera demanda civil de la historia contra la Sra. Suárez por lanzar su odio. Los tribunales cubanos desestimaron el caso del Dr. Roque contra la Sra. Suárez y rechazaron el recurso de Roque. La posición del tribunal concede esencialmente a la doctrina religiosa una posición válida e igual en la esfera secular. Sin embargo, las propuestas para salvar y extender la Revolución pueden ser tratadas como contrarrevolucionarias si se plantean fuera del PCC.

Altos cargos del PCC llegaron a proclamar que "debemos respetar las opiniones de los creyentes del partido y de la comunidad". Esto sienta un precedente alarmante y peligroso para defender el odio contra los afrodescendientes, las mujeres y las personas LGBTIQ, que son principios básicos de muchos fundamentalistas. Es una luz verde para que los anexionistas, los restauradores pro-capitalistas y los elementos lumpen promuevan libremente agendas medievalistas.

A principios de mayo de 2019, Mariela Castro, la jefa del CENESEX, canceló unilateralmente la histórica Marcha Conga LBGTIQ, alegando que el clima internacional para dicha actividad no era favorable. Ella y el PCC cedieron a la ideología de la base fundamentalista cristiana del entonces presidente Trump de acólitos anti-mujeres, anti-LBGTIQ y racistas. Decenas de miles de dólares fueron enviados a las iglesias evangélicas en Cuba desde sus homólogos estadounidenses para hacer campaña contra el artículo 68 del proyecto de Constitución, que habría legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo. Protestaron abierta y públicamente contra el artículo 68, incluso haciendo tomas de calle, mientras que a quienes apoyaban el matrimonio igualitario se les prohibió manifestarse.

No obstante, el 11 de mayo de 2019, valientes cubanos LBGTIQ organizaron una marcha no sancionada para celebrar la diversidad y exigir que nuestros derechos no sean sometidos a referéndum. La manifestación de las personas LBGTIQ y sus aliados fue una emocionante acción independiente no vista en décadas. Los manifestantes pidieron que el gobierno cumpla con sus pretensiones de igualdad socialista ¡Pero, lo que es más importante, el 11M, como se le conoce, fue la chispa que condujo a muchas acciones de resistencia contra la escasez y la represión que culminaron en el 11J!


El control de las mujeres sobre sus cuerpos erosiona todos los sistemas opresivos

Enmarcar el aborto como una cuestión moral. El guión simplificado del aborto transmitido por los demagogos religiosos y de derechas es "la vida comienza en la concepción". Es un sacramento que las mujeres deben honrar, ya que les fue otorgado por los hombres. Estos mismos falsos profetas se preocupan poco o nada por la vida después del nacimiento. No condenan las dificultades económicas de las madres obligadas a dar a luz ni la pobreza de sus hijos. Se niegan a respaldar la atención médica gratuita para todos para mejorar la vida. No condenan la pena capital (de hecho, la mayoría la promueve). No protestan contra el servicio militar obligatorio de los jóvenes pobres y trabajadores utilizados como carne de cañón en las guerras imperialistas. Los predicadores y los políticos hacen la vista gorda ante el feminicidio, el trabajo forzado, la prostitución forzada y el floreciente comercio moderno de esclavos. Y celebran todos los esfuerzos por erradicar a las personas LGBTIQ por medios legales, extralegales, económicos y psicológicos.

El poder y los beneficios están detrás de la narrativa

La exigencia de integridad de las mujeres sobre sus cuerpos es el talón de Aquiles del patriarcado, el fundamentalismo, el capitalismo y los regímenes policiales.

Los embarazos forzados no son diferentes de las violaciones para la reproducción forzada. Cada uno de ellos tiene sus raíces en la propiedad privada y la esclavitud, que sólo benefician a los hombres, más concretamente a los hombres ricos en el poder en una época determinada.

Yurisbel Martínez Suárez es trabajadora del sector servicios, defensora del control democrático de los trabajadores, feminista internacionalista socialista y miembro de nuestro Comité Editorial.