Ir al contenido principal

Por la liberación de Alina Bárbara López y contra el injerencismo de la Unión Europea en Cuba



La crisis política en Cuba se deteriora cada vez más. Este 14 de junio, aniversario 95 del nacimiento del líder comunista Ernesto Che Guevara, han sido detenidos una serie de intelectuales cubanos quienes iban a exigir la liberación de los presos políticos. Entre los detenidos se encontraba la intelectual y excoordinadora de La Joven Cuba, Alina Bárbara López, por quien hemos realizado varios pronunciamientos, condenando el acoso que ha lanzado la burocracia cubana contra ella. La detención de Alina tuvo lugar a las afueras de la ciudad de Matanzas, alrededor de las 9:00 am de Cuba. Casi doce horas después todavía no ha sido liberada. Exigimos su liberación e integridad física.

Al mismo tiempo, queremos resaltar un hecho repudiable que la misma Alina Bárbara López informó desde su perfil en Facebook el pasado 13 de junio. El canciller de la Unión Europea, Josep Borrell, durante su reciente visita a Cuba realizó una reunión con varios miembros de la oposición en la cual participó Alina Bárbara López. En dicha reunión, Borrell se preocupó por los presos políticos en Cuba y habló de mediar con el gobierno cubano por su liberación.

La presencia de la Unión Europea en los asuntos internos de la clase trabajadora cubana solo ayudaría al proceso de plena restauración capitalista. No es ninguna potencia imperialista quien debe mediar por la liberación de los presos políticos o "solucionar" la crisis política cubana, sino la clase trabajadora organizada. En todo caso, la presión internacionalista de organizaciones extranjeras marxistas es solo el único instrumento internacional que debe aceptar la burocracia cubana y la clase trabajadora. El internacionalismo comunista es completamente antagónico al injerencismo imperialista. La hipócrita preocupación de la Unión Europea por la situación del pueblo cubano, está dirigida para lograr cada vez más un mayor control económico sobre Cuba. Las intenciones de Borrell se hicieron explícitas cuando dijo que ayudarían a que Cuba se convirtiera en la Mallorca del Caribe. 

La visita de Borrell a La Habana tuvo lugar inmediatamente a que la delegación rusa de alto nivel saliera de Cuba. Evidentemente fue una jugada política para demostrar que la Unión Europea está presente en Cuba y para dejarle claro al gobierno cubano sus intenciones. Borrell está más preocupado de que Cuba se oriente a Moscú que por la liberación de los presos políticos. 

Como mismo sucedió anteriormente con Estados Unidos, la burocracia dirigente cubana usará como moneda de cambio a los presos políticos en un posible diálogo con la Unión Europea. Liberará a los presos políticos a cambio de "ayuda económica" lo cual se traduce en mayor condicionamiento a los imperialismos y presencia de las transnacionales europeas. La Unión Europea quiere, cada vez más, tener la mayor cantidad de empresas en Cuba. Da igual si la burocracia dirigente cubana se pliega a Borrell, Putin, Xi Jinping o Biden: todas las potencias imperialistas quieren controlar a Cuba y conducirla a la plena restauración capitalista.

La lucha de Antonio Maceo por los derechos de los cubanos fue en la guerra de independencia contra España. Hoy no somos colonia española. Hoy luchamos por la clase trabajadora cubana, pero también contra el imperialismo de la Unión Europea, Estados Unidos, Rusia, China y de cualquier potencia capitalista.

Al mismo tiempo, ya hemos visto el decadente espectáculo que ha hecho varias veces la burocracia dirigente cubana invitando representantes políticos de complacientes organizaciones neoestalinistas: a su partida solo condenan el bloqueo yanki y hacen oídos sordos a los reclamos de la clase trabajadora cubana. Solo se debe aceptar la mediación de organizaciones marxistas revolucionarias, las cuales sí están interesadas en el bienestar de la clase trabajadora cubana y no en que las transnacionales controlen la economía cubana o en perpetuar a la burocracia restauracionista en el poder.

La respuesta a la crisis política y económica de Cuba solo está en el poder de la clase trabajadora. Solo la clase trabajadora teniendo el control de las decisiones políticas y económicas solucionará la crisis actual. Para ello, la clase trabajadora necesita construir sus propias organizaciones, sus propios medios de expresión, fuera del control de una burocracia dirigente que impulsa cada vez más políticas económicas y exteriores encaminadas hacia la plena restauración del capitalismo.

Desde Comunistas rechazamos toda presencia de la Unión Europea o cualquier potencia imperialista en los asuntos internos de la clase trabajadora cubana. Al mismo tiempo llamamos a las organizaciones marxistas revolucionarias a desarrollar políticas efectivas en defensa de la clase trabajadora cubana y en contra de la represión. 

¡Viva el internacionalismo comunista!

¡Abajo la injerencia imperialista!

¡Abajo la represión de la burocracia cubana contra la clase trabajadora!

¡Exigimos el derecho a organización, libertad de expresión y manifestación para la clase trabajadora cubana!

¡La democracia será socialista o no será!




Aproximadamente a las 10:00 pm de ayer, Alina López fue liberada. Se le imputaron los cargos de desobediencia y desacato. En la mañana de hoy 15 de junio, Alina López presentó en la fiscalía de la provincia de Matanzas una queja por violaciones del debido proceso y arresto ilegal. Posteriormente, anunció que el domingo 18 irá a manifestarse en el Parque de la Libertad de Matanzas como lo tenía previsto para ayer 14 de junio. Desde Comunistas Cuba seguimos atentamente lo que puede suceder. Es un proceso con posibles peligrosas consecuencias que refleja la crisis en Cuba, la represión de la burocracia dirigente contra la clase trabajadora y en especial contra los intelectuales críticos, así como la complejidad del actual escenario político.



Entradas populares de este blog

10 libros para comprender la Revolución cubana; de manera crítica y marxista (más amplias lecturas complementarias)

  Por Frank García Hernández A la diminuta camarada Seve en su primer año de lucha y a su líder política y madre, mi compañera Claudia   Si bien fuera de Cuba se puede acceder a una historia del proceso político iniciado con el triunfo de Fidel Castro en 1959 -ya sea desde el afamado libro de Sartre Huracán sobre Cuba, pasando por el herético volumen de K. S. Karol Los guerrilleros en el poder , hasta llegar a la crónica periodística de Anthony D´Palma Los cubanos: vidas ordinarias en tiempos extraordinarios -, lo cierto es que mayormente estamos ante una narrativa donde los análisis sobre la Revolución cubana se construyen con ausencia de la historiografía producida en Cuba. Las aún limitadas ediciones digitales en Cuba -que dejan por fuera valiosos textos publicados años atrás-, el muy reciente uso de internet en esta nación caribeña, la exclusión de las editoriales cubanas en los grandes mercados de libros, más la fuerte propaganda anticomunista de Estados Unidos y ...

¿Abajo el bloqueo?

Solidarizarse hoy con Cuba en abstracto sin fijar una posición política respecto al gobierno cubano es un error que puede ser ingenuo o colaborativo con Díaz-Canel. No hay una Cuba en abstracto: solo los nacionalistas ven así a sus países. Pero el asunto se complejiza cuando se refiere a Cuba. Ya hoy defender a Cuba no es defender la Revolución cubana: se impone marcar la diferencia en qué se quiere decir cuando se llama a defender Cuba.  Hoy el principal problema que tiene la clase trabajadora cubana no es el bloqueo yanqui sino la burocracia pro capitalista que intenta imponer el modelo chino. De hecho, el levantamiento del bloqueo yanqui solo llevaría a acelerar indeteniblemente la restauración capitalista en Cuba: es el último paso hacia el modelo chino. Lograría insertar a Cuba en el sistema financiero internacional, es decir, que entrara al FMI obviamente mendigando “ayudas” de las cuales ya sabemos cómo se pagan. Al gobierno cubano no le interesa derrotar al imperialismo ya...

El marxismo-leninismo: ¿antimarxismo?

Por Yunier Mena, Marcos Guzmán y María Feldman* Desde Stalin hasta la construcción del socialismo –¿capitalismo?-   con características chinas, el marxismo guion leninismo ha sido un dogma no muy atractivo para la clase trabajadora y sí para la burocracia. ¿Qué utilidad podría tener acordarse de Stalin? No escribió libros con títulos interesantes y ordenó paralizar a la Revolución mundial, no solo desde las ejecuciones físicas y los gulags, sino también desde la teoría, específicamente con un instrumento conocido como marxismo-leninismo.