El exministro de Economía cubano, Alejandro Gil, depuesto en febrero de 2024, está procesado desde entonces bajo diferentes cargos los cuales dio ayer a conocer la Fiscalía General. Sin embargo, la escueta nota de prensa, deja grandes interrogantes. Pero de todas las reacciones en redes sociales la más interesante es la de la hija de Gil. Gil en realidad fue depuesto y escarmentado como un urgente lavado de cara: él ya había aplicado un paquete de recortes sociales y cuando fue destituido encabezaba otro. Obviamente ninguna de las medidas aplicadas por Gil fueron revertidas. Algo similar ocurrió con quien llevó adelante la famosa Tarea Ordenamiento: Marino Murillo fue defenestrado por sus jefes pero en este caso no terminó enjuiciado. Salvo la imputación de espionaje -recurso clásico para destituir empleado por la burocracia dirigente cubana y aprendida de sus mentores estalinistas-, el resto de las acusaciones no tenemos duda que las haya cometido Gil: corrupción, tráfico d...
Contra la restauración capitalista en Cuba y por la Revolución Mundial