Ir al contenido principal

Los presos del 11 de Julio: la libertad olvidada

 


Cuando los presos del 11 de Julio habían caído en el olvido de muchos; cuando parecía que se impondría el silencio, el padre de uno de los sentenciados lanzó un reclamo al parlamento cubano.

Según un documento que llama a colectar firmas en apoyo, el 19 de enero pasado “Wilber Aguilar Bravo, padre del preso político Walniel Luis Aguilar Rivera, entregó en la Asamblea Nacional una petición oficial para una Ley de Amnistía dirigida a la diputada y Vicepresidenta del órgano legislativo Ana María Mari Machado”. 

El próximo 13 de febrero Walniel “celebrará” en prisión sus 24 años de edad y, de no ser liberado antes, estará encarcelado hasta los 35. Habrá perdido casi toda su juventud en prisión. 

Entre las personas con mayor condena está una mujer: Lizandra Góngora Espinoza quien fue sancionada a cumplir 14 años de prisión. Lizandra es madre de cinco hijos. 

La activista trans y paciente de VIH, Brenda Díaz, quien sufre una condena de 14 años, está recluida en una prisión de hombres. En abril del año pasado la madre de Brenda denunció que su hija había sido pelada como un hombre. 

Estas sanciones solo tienen el objetivo de atemorizar a la clase trabajadora cubana y evitar más protestas contra el gobierno. Cuba recibirá este febrero con un paquetazo de ajuste donde se suben violentamente los precios del gas, el transporte público y se suprimen subvenciones porque, según el gobierno cubano, no hay dinero y es necesario “rectificar desviaciones”. Las “desviaciones” a las que se refiere la burocracia cubana son las conquistas en la igualdad social que había logrado la clase trabajadora. La transición al capitalismo, sea cual sea el método, implica obligatoriamente el violento recorte de los derechos de la clase trabajadora.

La burocracia cubana cree que, a lo sumo, contra este ajuste sólo enfrentará otro 11 de Julio. Habrá más represión y más presos. Otras Lizandras, Brendas y Wasniel llenarán las prisiones cubanas. 


La urgencia de la solidaridad internacionalista

Estados Unidos y sobre todo la Unión Europea, han sabido manipular a su favor la situación de los presos del 11 de Julio. Los altos representantes políticos de la Unión Europea llegan a Cuba “preocupados” por los presos y pidiendo al mismo tiempo más beneficios para sus transnacionales. 

Por su parte, la contrarrevolución proyanqui ha hecho de bandera la libertad de los presos del 11J. Sin embargo, es sabido, porque lo han hecho público, que de triunfar la contrarrevolución proyanqui solo habrá un mayor ajuste contra la clase trabajadora cubana. A ninguna burguesía, ni sus representantes, les interesa sinceramente el destino de los trabajadores presos el 11J. Porque esos mismos trabajadores son los que se les enfrentarán en la calle como lo hicieron aquel 11 de Julio.

Solo las organizaciones comunistas son quienes tienen verdadero interés en luchar por la clase trabajadora. Toca entonces a la izquierda marxista revolucionaria encabezar la campaña por la liberación de los presos del 11J. De momento, solo la mayoría de las organizaciones trotskistas han sido coherentes con ser comunistas y han exigido que se liberen los presos. Es por tanto, esas organizaciones, las que sinceramente pudieran establecer conversaciones con la burocracia cubana para liberar a los presos del 11J.

La lucha contra la restauración capitalista en Cuba está incompleta si no se batalla por la libertad de quienes salieron a defender los derechos de la clase trabajadora cubana.






Entradas populares de este blog

10 libros para comprender la Revolución cubana; de manera crítica y marxista (más amplias lecturas complementarias)

  Por Frank García Hernández A la diminuta camarada Seve en su primer año de lucha y a su líder política y madre, mi compañera Claudia   Si bien fuera de Cuba se puede acceder a una historia del proceso político iniciado con el triunfo de Fidel Castro en 1959 -ya sea desde el afamado libro de Sartre Huracán sobre Cuba, pasando por el herético volumen de K. S. Karol Los guerrilleros en el poder , hasta llegar a la crónica periodística de Anthony D´Palma Los cubanos: vidas ordinarias en tiempos extraordinarios -, lo cierto es que mayormente estamos ante una narrativa donde los análisis sobre la Revolución cubana se construyen con ausencia de la historiografía producida en Cuba. Las aún limitadas ediciones digitales en Cuba -que dejan por fuera valiosos textos publicados años atrás-, el muy reciente uso de internet en esta nación caribeña, la exclusión de las editoriales cubanas en los grandes mercados de libros, más la fuerte propaganda anticomunista de Estados Unidos y ...

¿Abajo el bloqueo?

Solidarizarse hoy con Cuba en abstracto sin fijar una posición política respecto al gobierno cubano es un error que puede ser ingenuo o colaborativo con Díaz-Canel. No hay una Cuba en abstracto: solo los nacionalistas ven así a sus países. Pero el asunto se complejiza cuando se refiere a Cuba. Ya hoy defender a Cuba no es defender la Revolución cubana: se impone marcar la diferencia en qué se quiere decir cuando se llama a defender Cuba.  Hoy el principal problema que tiene la clase trabajadora cubana no es el bloqueo yanqui sino la burocracia pro capitalista que intenta imponer el modelo chino. De hecho, el levantamiento del bloqueo yanqui solo llevaría a acelerar indeteniblemente la restauración capitalista en Cuba: es el último paso hacia el modelo chino. Lograría insertar a Cuba en el sistema financiero internacional, es decir, que entrara al FMI obviamente mendigando “ayudas” de las cuales ya sabemos cómo se pagan. Al gobierno cubano no le interesa derrotar al imperialismo ya...

El asesinato de Rubén Cartier o la inevitable deriva ultraderechista del nacionalismo

  por Frank García Hernández “¡Chino, no asomes tanto la cabeza!”, le gritó en plena calle monseñor Plaza al intendente peronista de La Plata, Rubén Cartier. Era 1975 y faltaba poco para que el también historiador Rubén Cartier, de ojos achinados, pero de ascendencia francesa, fuera asesinado por el grupo paramilitar Concentración Nacional Universitaria -organización armada de la ultraderecha peronista-. Aunque el gobierno y el intendente eran peronistas -por lo cual con mayor razón las fuerzas policiales debían haber protegido al dirigente platense-, días atrás la familia de Cartier había tenido que esconderse en la zona rural de Magdalena. Nadie sabía de esa casa a donde solo iban a dormir Rubén Cartier, su esposa y la pequeña hija, aún bebé. En sus últimos días, más que intendente peronista, Cartier vivía como un opositor perseguido por una dictadura militar. Sin llegar a ser montonero, Cartier, viejo militante peronista, había girado demasiado a la izquierda. Desde su toma ...